domingo, 28 de febrero de 2010

*La voluntad de crecer.


Despertar del sueño no solo depende de un despertador. Se necesita además la voluntad de querer crear una vida desde una realidad más justa para todos.
En ocasiones, decimos que la vida es injusta, sin darnos cuenta que ella, es una creación nuestra. Y que como una alfombra, está a nuestra disposición, lista para ser desenrollada y colmada de nuestra positividad y creatividad.
La educación que recibimos y muchas de las situaciones vividas en los primeros años de nuestra vida, condiciona muchas de nuestras conductas posteriores y es un lastre que hay que trabajar y del que hay que desprenderse.
Toda experiencia por fuerte que sea, nos puede ayudar al crecimiento y a nuestro descubrimiento interior, si sabemos utilizarla con madurez y lucidez.


domingo, 21 de febrero de 2010

*Ser lo grande.






Si somos brillantes, por qué vivimos como piedras, si somos el mar, por qué vivimos como gotas, si somos Amor, por qué vivimos desde el miedo. ¿Tiene algo de malo ser pierda? Pues no y ser una gota? Tampoco. Pero si somos lo grande, para qué vivirnos desde lo pequeño?

Muchos miedos, desaparecen cuando vivimos la libertad de sentirnos ser grandes . Libertad, que se va construyendo a base de vaciarnos de todo y simplemente, Ser.

viernes, 19 de febrero de 2010

* Sobre la No- dualidad.


Vivimos en permanente dualidad, ¿existe la posibilidad de salir de ella?

No, de ella no se sale, es que ella no existe. ¿Cómo puedes salir de un sueño?, ¿Cómo puede el personaje que está haciendo parte del sueño salir de el? ¿Acaso esperas que cuando salga del sueño siga siendo alguien? En esencia el soñador no existe por sí mismo, razón por la cual no perdura al despertar. El soñador existe gracias a que en el sueño es producto de la memoria, son sólo recuerdos organizados bajo leyes propias. Igualmente en vigilia no hay quien se libere, no hay alguien que este realmente aprisionado. Simplemente se convive con la cárcel de los propios recuerdos.En la medida que procesamos información mentalmente allegamos sentido egoico. Pero más allá de este proceso dialéctico no existimos teñidos de yoidad, no hay nadie que perdure, no hay nadie encarcelado, nadie requiere liberarse.

¿Mediante la continua atención podemos comprender la No dualidad?

¿Cuándo sabes que estás en el mundo dual? En el mundo dual todo cambia, la experiencia de la percepción es impermanente: sujeto y objeto varían constantemente. Todo aquello que conoces cambia; todo se percibe en movimiento; todo adquiere sentido de evolución y nace y muere; todo aquello que se transforma hace parte de la dualidad. La dualidad no tiene sustento en si misma.
Si la pregunta es: ¿qué hacemos desde la dualidad para poder experimentar el mundo real, estable y permanente en quien la existencia siempre perdura de manera estable? La respuesta es que existen una serie de referencias a través de las cuales podemos tener un pequeño vislumbre,un sendero, un norte para poder caminar por el laberinto de las opiniones sin perdernos.
Uno de los cimientos que vislumbras en la dualidad es el acto mismo de la conciencia, otro la actividad misma del amor. Estas dos condiciones, ya sea la conciencia y el amor, son inindagables. Es decir, no poseen comienzo ni fin, no se les puede segmentar, no se les puede observar como objetos de alguien que desee conocerlos. Esto es, Amar es ser amor, y Concienciar es ser conocimiento. La presencia yoica activa en el instante que se conoce y cuando se ama, aborta la opción de saltar a un tipo de percepción diferente a la dual.
Buscamos realizar la acción y plantear el conocimiento desde una perspectiva más allá de la condición limitativa y secuencial de los procesos dialécticos mentales del ser humano. Allí, en esta nueva percepción, el sentido yoico se resquebraja dando inicio a una experiencia de la conciencia asociada a la no-dualidad.
 Lo único que tenemos como referencia en el mundo dual para adentrarnos en la profundidad de lo infinito son la comprensión y el amor.Tratar de situarnos en una experiencia No-dual requiere de la ausencia del yo en el actuar y en el saber.

                ¿Qué debe hacer el practicante para clausurar los sentidos?

Para clausurar los sentidos no hay que hacer nada en especial. El sistema fisiológico, el cuerpo, esta acostumbrado, por ejemplo, a cerrar los sentidos cada vez que va a dormir. Clausurar los sentidos no es algo que deba aprender.
El hecho percibir con neutralidad el mundo interior y estar atento a la aparición de pensamientos, alerta a la actividad fisiológica para que asuma el rol de desconectarse y permitir la experiencia nítida interior. Pero si lo intentas voluntariamente creas un conflicto. Es como buscar dormir cuando no tienes sueño. En la medida en que te sustentas en el mundo interior siendo observador imparcial de tu propia historia, y sin identificarse con ella, el sistema corporal, que ya sabe hacerlo, desconecta los sentidos y produce inmediatamente la inhibición sensoria.

 ¿Qué se debe hacer cuando no se logran cerrar alguno de los cinco sentidos?

 Cuando un sentido no se desconecta se deben usar los cánones de la práctica externa. Es decir, debes atender lo que observes si es con los ojos, atender lo que escuches si es con los oídos, con tanta intensidad y tal sutileza que solo exista esta percepción. Debes detectar la información desde la fuente externa que produce la información con tal detenimiento que desaparezca el sentido de ser sujeto de ésta experiencia.
 Si lo logras lo mas seguro es que después de lograr primeramente la observación externa, te traslades a la simetría interior y llegues a la percepción del mundo lleno-vacío interior donde no hay pensamientos. Allí se habrán desconectado de por si los sentidos.

Sesha.

domingo, 14 de febrero de 2010

*Consumo inconsciente

Una gran parte de los seres humanos, pasamos por la vida sin saber lo que queremos y creyéndonos que si lo sabemos.

Vivimos con una conciencia dormida, en busca todo el día de seguridad y sensaciones agradables, como son el prestigio, el dinero, el poder o la posición social.

Toda esa falsa publicidad que nos vende felicidades pasajeras, en el fondo y en la forma, genera una lucha interior por la confusión que produce y a la larga, es la raíz de un sin fin de estados interiores negativos. Todo esto, pide ser revisado.

Honestamente, creo que estas cosas por si mismas, no son las que nos crean esa insatisfacción. Es el deseo o la adicción interior compulsiva. En la medida que se ejercite una conciencia desapegada, vamos viendo que siempre hemos tenido lo suficiente para ser felices.

Poder observar la mente, nos coloca ya fuera de ella. Y ese espacio, desde el que se constatan los deseos de la mente, nos abre las puertas a una consciencia superior y amorosa.

viernes, 5 de febrero de 2010

*Renunciar a todos los deseos menores.

  













Mientras esté satisfecho con lo inferior no puede alcanzar lo superior. Todo cuanto le complazca, le retiene a usted. Hasta que se dé cuenta de lo insatisfactorio, transitorio y limitado que es todo y ponga todas sus energías en un gran anhelo, nisiquiera habrá dado el primer paso. Por otro lado, la integridad del deseo por lo Supremo, es por si misma una llamada de lo Supremo. Nada físico o mental puede darle libertad. Usted se libera cuando comprende que su cautiverio lo ha creado usted mismo y entonces deja de forjar las cadenas que lo atan.....
Nisargadatta.



jueves, 4 de febrero de 2010

*Lo que Soy es lo que prevalece.









¿Cuántas veces hemos vivido días y noches oscuras del alma que produce dolor y la esclavitud de sentirse prisionero en el cuerpo?. Son esos días que habiendo sol se nos hace todo oscuro. Ser consciente de ese dolor que produce la oscuridad, supone la aceptación de la misma e invita a que salga a la luz, lo que estaba retenido y pugna por salir. Ese miedo que produce ese estado de oscuridad, desaparece cuando intuimos, sabemos lo que somos, cuando sabemos que no somos el miedo, el temor pierde fuerza y la confianza de lo que Soy es lo que prevalece.

De esta oscuridad deviene el conocimiento, es necesario llegar a la oscuridad más profunda de nuestra alma para el despertar del sí mismo.



lunes, 1 de febrero de 2010

*Aflojar la mirada, para soltar tensión.


Nuestro mirar, casi siempre está buscando agarrarse a algo, en la mayoría de los casos, aprobación o confirmación de lo de fuera.. Con nuestra manera de mirar y de querer retener eso que nos gusta, nos tensionamos y llevamos al cuerpo en una tensión y alerta permanente. Es como si hubiéramos nacidos con

unos ojos que solo están educados para vivir desde esa tensión superficial.


Aflojar la mirada es "soltar" y como consecuencia, distensión en el resto del cuerpo; lo que nos permite escuchar y mirar desde el silencio.


En ese aflojar, no hay que estar pendiente de iluminar ni de amar nada, ya que a partir de que dejamos de incordiar nosotros, todo se percibe como sucediendo desde una naturalidad de Ser que lo está integrando y unificando todo.