Le preguntan a Nisargadata: Si es el destino el que me ha traido aquí, ¿cuánto tiempo voy a quedarme?.
Respuesta: Ahora no estás aquí. En este instante no estás aquí. Hablas de venir y de ir en la medida en que te consideras como un cuerpo. Cuando sabes que no eres un cuerpo ya no tienes problemas para ir de un sitio a otro.
En principio, tiene que gustarte lo que digo y, después, tienes que estar dispuesto a comprenderlo y tener en cuenta también que lo que yo digo se va acumplir. Si esto te parece bien, continúa; si no, márchate.
La conbinación de creer que has nacido y creer que eres un cuerpo genera pruebas y sufrimiento. Esta existencia, este "yo soy" se mantiene mientras subsiste el cuerpo; tan pronto como éste desaparece, desaparece el "yo soy". Es así de evidente, así de simple, como esta flor. Cuando nace esta flor (cuerpo), se manifiesta su perfume (sentido del yo soy). Estos son los elementos de los que te hablo; pero el Absoluto último no es eso. Esta evidencia y esta convicción debe prevalecer.