Le preguntan a Nisargadatta
¿las cosas ocurren como usted quiere que ocurran,
o quiere usted que ocurran como ellas ocurren?
Las dos cosas. Acepto y soy aceptado. Yo soy todo y todo es yo.
Siendo el mundo no tengo miedo del mundo. Al ser todo,
¿a qué habría de tener miedo? El agua no teme al agua ni el fuego
teme al fuego. No tengo miedo porque no soy nada que pueda
experimentar miedo, o pueda estar en peligro. No tengo forma ni nombre.
El apego a la forma y al nombre es lo que crea el miedo. No tengo apegos,
soy nada y la nada no tiene miedo a nada. Por el contrario todo tiene miedo
a la Nada, porque cuando una cosa toca la Nada, se convierte en nada.
Es como un poso sin fondo, cualquier cosa que cae allí, desaparece. Nisargadatta
La respuesta que aporta está impregnada de compresión
y claridad con respecto al miedo y la aceptación.
Entiendo que en un principio no es fácil tener una vivencia directa de este texto. Creo que la compresión está en sentir que Soy Todo y y Todo Soy Yo, siendo nada que esté relacionado con las formas. Cuando esta compresión se siente, la aceptación viene por si misma y se abre puertas para darle salidas a los miedos.
El siglo XIII, el siglo de Mawlânâ Rûmî
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*El siglo XIII, el siglo de Mawlânâ Rûmî*
*Halil Bárcena*
Paradójicamente, mientras el mundo islámico sufría, a lo largo del siglo
XIII, el acoso de...
Hace 9 horas
2 comentarios:
Es una preciosa reflexión sobre nuestra relación con el mundo, con lo que somos, con el miedo o con la nada.
Evidentemente como bien dices esa reflexión es para vivirla, para sentirla, y es cuando cobra sentido porque de lo contrario es solo puro intelectualismo.
Es obvio que uno es una idea de si mismo que le limita en percibir lo que es realmente. Entonces para vivenciar eso de lo que hablamos habrá que ir desde ver la imagen que tenemos de nosotros mismo, pasando por las sensaciones que somos nosotros mismos (como el miedo), llegando a darnos cuenta que somos lo que hacemos y por último percibiendo que no nos separa nada de lo que observamos.
Entonces Yo soy Todo y Todo soy Yo... lo demás es puro gozo, la vida misma.
Un abrazo cariñoso para una preciosa alma.
Muy interesante esta reflexión.Me gusta tu espacio.Seguirépor aquí.
Un saludo.
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