viernes, 1 de enero de 2010

La meditación, es distanciarnos del ruido










El ruido interno que hay dentro de nosotros, es el ruido que proyectamos fuera en el mundo.La meditación, nos acerca, nos permite ver y transformar el ruido que nos distrae de lo importante.

Para que nuestra vida diaria se convierta en una meditación, es necesario en un principio, solo, que nos pongamos a ello.

 En la medida que se practica la meditación bien centrados, como un espectador que ve pasar cualquier cuestión de la mente sin identificarse con los estados que se presentan, (como una nube en el cielo, que pasa sin que el cielo se sienta afectado) ya estamos haciéndolo y nos metemos de lleno en esa práctica consciente.

A través de ese espectador desapegado, la claridad, va viniendo poco a poco a nuestras vidas.Sabemos poco de nuestro mundo interior y la meditación nos hace consciente de esa vida interior.

Invitamos con nuestra actitud, a que afloren y salgan a la luz, nuestras emociones y todo lo que solemos tener oculto, permitiéndonos de este modo empezar a aportarles esa claridad que viene desde atrás, desde lo profundo de nosotros.