domingo, 14 de febrero de 2010

*Consumo inconsciente

Una gran parte de los seres humanos, pasamos por la vida sin saber lo que queremos y creyéndonos que si lo sabemos.

Vivimos con una conciencia dormida, en busca todo el día de seguridad y sensaciones agradables, como son el prestigio, el dinero, el poder o la posición social.

Toda esa falsa publicidad que nos vende felicidades pasajeras, en el fondo y en la forma, genera una lucha interior por la confusión que produce y a la larga, es la raíz de un sin fin de estados interiores negativos. Todo esto, pide ser revisado.

Honestamente, creo que estas cosas por si mismas, no son las que nos crean esa insatisfacción. Es el deseo o la adicción interior compulsiva. En la medida que se ejercite una conciencia desapegada, vamos viendo que siempre hemos tenido lo suficiente para ser felices.

Poder observar la mente, nos coloca ya fuera de ella. Y ese espacio, desde el que se constatan los deseos de la mente, nos abre las puertas a una consciencia superior y amorosa.