domingo, 28 de febrero de 2010

*La voluntad de crecer.


Despertar del sueño no solo depende de un despertador. Se necesita además la voluntad de querer crear una vida desde una realidad más justa para todos.
En ocasiones, decimos que la vida es injusta, sin darnos cuenta que ella, es una creación nuestra. Y que como una alfombra, está a nuestra disposición, lista para ser desenrollada y colmada de nuestra positividad y creatividad.
La educación que recibimos y muchas de las situaciones vividas en los primeros años de nuestra vida, condiciona muchas de nuestras conductas posteriores y es un lastre que hay que trabajar y del que hay que desprenderse.
Toda experiencia por fuerte que sea, nos puede ayudar al crecimiento y a nuestro descubrimiento interior, si sabemos utilizarla con madurez y lucidez.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Preciosa la imágen de los delfines, nuestros grandes amigos.

La vida es una escuela immensa,
No sólo suena el despertador tal como lo entendemos.
Cada vez que nos ocurre algo que no nos gusta suena como aviso para que andemos con cuidado, pongamos atención y manos a la obra parta el cambio, y si no hacemos caso cada vez suena más fuerte.
Debemos atender a su petición para construirnos en la base de la destrucción.


Gracias.